Podría decir de la obra de Martínez-Alea una serie de comentarios que por evidentes le resultan típicos al expectador: disciplina, oficio acendrado, versatilidad temática, pasión personal que expone su luz interior, su entusiasmo, su sensibilidad, pero prefiero plasmar mi impresión con unos pocos, sentidos versos:
A José Antonio:
Galeote del pincel,
maestre de la espuma;
cómitre de hielos y de brumas,
de lienzo y de colores timonel.
Navega entre los rostros del cariño,
entre la hierba o fresnos mutilados.
Pone a todos acento,
entusiasmado,
alegre como un niño.
¿Por qué se ha detenido
a fijar el detalle de las cosas,
el jugo de las frutas y las rosas
y el sol casi dormido?
¿Por qué se vierte,
sin truco fácil, con onda disciplina,
a detallar amor?¿Por qué camina
con pasos de pasión a contramuerte?
Galeote del pincel,
piloto de paletas
gaviero de amarillos y violetas,
de lienzo y de colores timonel.
Felipe Prieto